El mes pasado hablamos de qué es el rebranding y cuándo debe llevarse a cabo. Si todavía no has leído el primer post, puedes hacerlo aquí. Esta semana, en Helize hemos explorado cómo llevar a cabo una renovación de marca de forma correcta para que aporte los beneficios deseados a una marca. Te damos 5 claves imprescindibles para conseguirlo:
1. Ten clara la misión, la visión y los valores de tu empresa:
Saber cuál es la visión de tu empresa, a dónde se dirige y qué valores quiere transmitir son esenciales para poder crear una marca fuerte. Hay que tenerlos en cuenta constantemente durante la renovación de una identidad corporativa para asegurarse de que todas las elecciones de marca (colores corporativos, tono de voz, etc.) sean fieles a las creencias fundamentales de la empresa.
2. Una estrategia global.
El rebranding no supone solo un logotipo cambiado o una nueva web, sino la cara que la marca da al mundo. Es importante asegurarse de que haya una estrategia coherente que abarque todos los elementos (logotipo, packaging, colores, publicidad, estrategia en redes sociales…) y funcione en todos los canales (digital, social, presencial, etc.). Si está haciendo un cambio de marca parcial, es especialmente importante tener esto en cuenta, ya que los elementos de la marca renovados recientemente deben tener sentido cuando se combinan con los existentes.
3. Analiza qué conservar y qué descartar de tu marca actual.
Antes de desechar toda una marca, hay que considerar lo que puede estar funcionando. Es posible que una empresa desee mantener al menos su nombre. Lo ideal es que se conserven algunos elementos de la marca actual, de modo que haya una sensación de continuidad cuando se crea el rebranding, y no perder los elementos que ya son conocidos por el público objetivo. Como dicen los anglosajones: si no está roto, no lo arregles. No hace falta cambiarlo todo, solo aquello que no funciona.
4. Analiza el mercado y la competencia.
Investigar qué está funcionando entre las empresas competidoras. Estar al día con las tendencias en el mercado y las nuevas tecnologías es fundamental para garantizar un rebranding bien hecho. No hay que seguir las modas a ciegas, si no ver qué se lleva y qué no y cómo algunas tendencias pueden reforzar la identidad de su empresa. El objetivo no es estar siempre a la última, sino tener en cuenta la longevidad de la marca y mantenerse al día con los nuevos tiempos que corren.
5. ¡Habla de tu rebrand!
Cuéntale al mundo cómo ha cambiado tu marca. Cuando muestres los cambios, asegúrate de compartir de manera transparente el por qué de esta renovación y cómo se ha llevado a cabo. De esta manera, minimizas el riesgo de confundir a tus clientes cuando se encuentren con la nueva marca, y también puede fortalecer la lealtad hacia una empresa al involucrarlos en su historia. Un rebranding es una gran oportunidad para fortalecer y reafirmar la identidad y los valores de una empresa, y para reconectar con su público. ¡Aprovéchalo!
Conclusión Un rebrand se produce cuando una empresa u organización decide cambiar uno o más elementos significativos de su marca. Tal cambio podría ser algo obvio como un nuevo o logotipo, o podría ser más sutil, como un ligero cambio en su tono de voz para poder comunicar unos valores de marca más relevantes. Renovar una marca es extremadamente importante pero, en ocasiones, puede suponer un riesgo. Un cambio mal ejecutado puede crear rechazo entre los consumidores. consumidores no aceptan un cambio de marca, y eso es cuando ocurre un desastre. En Helize entendemos lo necesario que es tener una estrategia de marca fuerte y para ello es importante llevar a cabo un rebranding cuidado y coherente. Contacta con nosotros si crees que tu marca necesita un cambio, y te contaremos lo que podemos hacer por ti.